El repertorio del escéptico – Argumento de autoridad
Resumen:
- Existen numerosas estratagemas discursivas que pueden utilizarse para obtener ventaja en una discusión o para poner al público de su lado.
- El argumento de autoridad es una de las falacias lógicas más comunes.
- Este argumento suele formar parte del sesgo de autoridad, que a su vez se considera un sesgo cognitivo.
El argumento de autoridad (también conocido como apelación a la autoridad) es una falacia cuya premisa se basa en la idea de que referirse a un experto es un argumento suficiente. También se conoce como argumentum ad auctoritatem o argumentum ad verecundiam. Los argumentos de autoridad pueden adoptar diversas formas e incluso pueden proporcionar un buen apoyo a una premisa determinada. Sin embargo, no son decisivos.
Por ejemplo, si una persona afirma que el profesor Stephen Hawking no creía en Dios y que, por tanto, Dios no existe, se trata de un argumento de autoridad falaz. El profesor Hawking tiene fama de haber sido un físico brillante, pero la inexistencia de los dioses requiere mejores argumentos que su mera opinión. Sin embargo, citar al profesor Hawking sobre la naturaleza de los agujeros negros podría ser razonable debido a su experiencia en el tema, respaldada por el proceso de revisión por pares [1], aunque se requiere cautela porque probablemente han ocurrido muchos avances en el campo desde su muerte.
Como es de esperar, incluso un argumento de autoridad razonablemente expuesto puede causar problemas en un debate. Es fácil imaginar que «dos oradores citando libros una y otra vez durante todo el día no conseguirían nada» [2].
En general, la mayoría de las opiniones provienen de la autoridad. De niños, absorbemos la visión del mundo de nuestros padres, profesores, familiares, instituciones burocráticas, párrocos o vicarios locales. Rara vez estas autoridades explican su razonamiento a los jóvenes y crédulos; y aún más rara vez entienden ellos mismos que lo que sostienen como cierto puede adolecer de invalidez lógica.
En otras palabras, la autoridad es un medio a través del cual transferimos nuestro conocimiento y cultura. Sin embargo, a la vista de sus experiencias profesionales, ideológicas y educativas, las personas tienden a abandonar a sus autoridades. Cualquier persona cuyas opiniones políticas se hayan alejado de los valores de su familia y que haya acabado entablando un debate político con un familiar puede confirmarlo. Del mismo modo, a veces la gente tiende a descartar a las autoridades cuyos puntos de vista entran en conflicto abierto con el progreso social y el zeitgeist: las generaciones mayores que muestran creencias religiosas ortodoxas, el racismo flagrante o la confianza en la medicina popular pueden servir de ejemplo en este caso.
A la inversa, hay personas que sufren un sesgo de autoridad; es decir, la tendencia a atribuir una mayor creencia a las opiniones de las figuras de autoridad, incluso cuando la autoridad se basa únicamente en factores tan irrelevantes como el estatus financiero, la afiliación religiosa o la fama. Por citar sólo dos ejemplos, la famosa Gwyneth Paltrow influyó en sus seguidores para que compraran productos pseudomédicos potencialmente dañinos [3], mientras que la religiosa Anjezë Gonxhe Bojaxhiu (también conocida como Madre Teresa) negaba sistemáticamente a sus «pacientes» el alivio de la medicina moderna, aunque ella misma (…) se ha internado en algunas de las mejores y más costosas clínicas y hospitales de Occidente durante sus ataques a los problemas del corazón y la vejez [4]. En consecuencia, el sesgo de autoridad se considera un sesgo cognitivo: una forma de juzgar minuciosa, coherente e incorrecta.
El progreso depende del abandono de las opiniones creadas por la autoridad. Si las autoridades de las generaciones anteriores pudieran mantener sus puntos de vista, nuestra civilización nunca podría beneficiarse de descubrimientos como la evolución o la astronomía heliocéntrica, a los que siempre se han opuesto, y a veces siguen haciéndolo, las mentalidades conservadoras.
Por desgracia, a las mentes humanas les resulta difícil admitir que una autoridad falible está en el centro de sus creencias. Esto podría explicar por qué los más jóvenes cambian de opinión con más facilidad. Al fin y al cabo, pocos admitirían haber vivido años o décadas bajo una idea errónea. En tales circunstancias, un escéptico debe ser excepcionalmente cauteloso con los argumentos y opiniones falaces, porque una vez que entran en el sistema de creencias de una persona, son extremadamente difíciles de erradicar. O, como dijo Carl Sagan, «Si no somos capaces de hacer preguntas escépticas, de interrogar a quienes nos dicen que algo es cierto, de ser escépticos con los que tienen autoridad, entonces, estamos a merced del próximo charlatán -político o religioso- que venga divagando» [5].
Referencias:
- The Secular Web / Retrieved December 01 2021 from https://infidels.org/library/modern/mathew-logic/
- Long, Jason (2005). “Biblical Nonsense: A Review of the Bible for Doubting Christians”, Baseless Assertions. Iuniverse, 2021 Pine Lake Road, Suite 100, Lincoln, NE 68512. ISBN: 978-0-5957-8954-2 (ebk)
- Rolling Stone Magazine online / Retrieved December 01 2021 from https://www.rollingstone.com/culture/culture-features/gwyneth-paltrow-goop-lab-netflix-941830/
- Hitchens, Christopher (2012). “The Missionary Position. Mother Teresa in Theory and Practice”; page 68. McClelland & Stewart, a division of Random House of Canada Limited, One Toronto Street, Toronto, Ontario, M5C 2V6. EISBN: 978-0-7710-3919-5
- Speakola. All speeches great and small. / Retrieved December 01 2021 from https://speakola.com/ideas/carl-sagan-science-last-interview-1996
- AlleyDog.com Psychology students’ best friend / Retrieved December 01 2021 from https://www.alleydog.com/glossary/definition.php?term=Authority+Bias
- Macmillan Dictionary / Retrieved December 01 2021 from https://www.macmillandictionary.com/dictionary/british/cognitive-bias
- Macmillan Dictionary / Retrieved December 17 2021 from https://www.macmillandictionary.com/dictionary/british/zeitgeist