La difusión de noticias relacionadas con las vacunas COVID-19: un estudio de caso
Resumen:
- Las observaciones científicas deben ser ampliamente probadas antes de que puedan traducirse en una conclusión sólida.
- Una reciente publicación científica ha abierto de nuevo el debate sobre la seguridad de las vacunas COVID-19.
- Debido al sistema utilizado en el estudio mencionado, los hallazgos que han encontrado no pueden ser transferidos directamente a sistemas sanos o a organismos vivos.
- Otros expertos en la materia informaron de que el estudio no es capaz de respaldar adecuadamente algunas de sus afirmaciones.
Son numerosos los casos en los que se promueve un descubrimiento científico a pesar de mostrar resultados cuestionables, o se informa en las noticias de forma engañosa. Las especulaciones realizadas en una reciente publicación científica [1] han sido traducidas por algunos medios de comunicación en la idea de que las vacunas de ARNm pueden alterar el genoma humano [2], abriendo de nuevo la conocida discusión, a pesar de las claras y abundantes pruebas científicas que demuestran su seguridad [3] y eficacia [4].
Con este artículo, pretendemos diseccionar las principales afirmaciones de esta publicación científica y desmentir algunas de sus afirmaciones sin fundamento. Además, nos gustaría utilizarlo como ejemplo de cómo las observaciones científicas pueden ser comunicadas de forma engañosa por los medios de comunicación y de cómo deberíamos ser críticos con las afirmaciones que no están sustentadas por pruebas científicas.
Para producir proteínas, nuestras células necesitan hacer una copia de ARN de ciertos fragmentos de ADN, un proceso llamado transcripción. La transcripción inversa es la actividad opuesta, por la que el ARN se utiliza como plantilla para generar su equivalente en ADN [5]. La transcripción inversa se produce en algunos virus cuyo genoma está formado por ARN, en lugar de ADN como el de los humanos. También se han encontrado pruebas de que la transcripción inversa se produce en las células humanas [6].
El estudio mencionado de Aldén y colegas se titula «Intracellular Reverse Transcription of Pfizer BioNTech COVID-19 mRNA Vaccine BNT162b2 In Vitro in Human Liver Cell Line». Al leer una publicación (científica), es importante definir su contexto y especialmente el sistema modelo que se ha utilizado para el estudio. En este caso, usaron células hepáticas derivadas de una línea celular cancerosa que fueron expuestas a diferentes dosis del ARNm contenido en la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech. En ell estudio, demuestran que estas células son capaces de transcribir el ARNm inversamente en su secuencia de ADN equivalente. Las líneas celulares cancerosas se utilizan a menudo para realizar estudios in vitro, ya que sus alteraciones les confieren características favorables para la investigación: crecen fácilmente, son muy resistentes y, por tanto, fáciles de mantener. Sin embargo, estas alteraciones no permiten una comparación directa con los sistemas sanos. Por lo tanto, trasladar los resultados de este estudio a la noción general de que el ARNm de las vacunas COVID-19 se convierte en ADN en las células hepáticas humanas -como se afirma en el título de la publicación- es inexacto y cae en la falacia de la falsa equivalencia. Además, tal y como comentamos en nuestro anterior artículo sobre el método científico, las observaciones científicas deben ser ampliamente probadas por diferentes grupos de investigación y utilizando diferentes escenarios. Sólo si se obtienen los mismos resultados, entonces esos hallazgos pueden traducirse en una teoría o conclusión sólida.
La mencionada publicación [1] apareció en una revista científica perteneciente a una controvertida editorial llamada MDPI, criticada en el pasado por diferentes motivos, entre ellos la calidad de su proceso de revisión por pares [7]. Otros expertos en el campo informaron de que el estudio no puede apoyar adecuadamente algunas de sus propias afirmaciones [8], con una conexión importante que falta por completo: el estudio no informa de ninguna prueba del hecho de que el ADN transcrito inversamente puede ser transportado desde el citoplasma – donde el ARNm se entrega en primer lugar y la transcripción inversa ocurre – al núcleo de la célula – donde en cambio el material genético se almacena. Sin este paso, no hay posibilidad de que el ADN recién formado pueda incorporarse al genoma de la célula huésped, ya que ambos se encuentran en compartimentos diferentes de la célula. Otro artículo clarificando la importancia del estudio mencionado apareció incluso en la misma revista menos de dos meses después de su publicación [9]. Esto demuestra que el tema sigue siendo objeto de debate dentro de la propia comunidad científica y aún no puede traducirse en conclusiones sólidas. Además, los resultados de un artículo publicado anteriormente (en el que se afirmaba que el ARN del SARS-CoV-2 de transcripción inversa puede incorporarse al genoma de una célula infectada por el virus [10]) que se utilizó como referencia para el actualmente analizado, fueron ampliamente debatidos por la comunidad científica [11]. Además, esos resultados no pudieron ser reproducidos por otros estudios publicados por un grupo diferente, en una revista distinta [12].
Por último, antes de sacar conclusiones contundentes, los resultados presentados por este estudio deberán confirmarse con experimentos in vivo, como afirman los propios autores. En efecto, los sistemas vivos están compuestos por diferentes órganos, tejidos y tipos de células que se comunican entre sí y, evidentemente, presentan comportamientos mucho más complejos que una línea celular cultivada en un laboratorio (es decir, estudiada in vitro).
En conclusión, el ARNm contenido en la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech puede transcribirse inversamente cuando se inyecta en células hepáticas derivadas de una línea celular cancerosa y cultivadas in vitro. Esto no significa que vaya a ocurrir lo mismo al intentar replicar los resultados en organismos vivos sanos. Además, no hay absolutamente ningún apoyo para la afirmación de que el ADN recién formado pueda incorporarse al endógeno causando alteraciones genéticas.
Las controversias son habituales en la ciencia y son un resultado natural del proceso de investigación. Mientras este proceso sigue su curso, los descubrimientos científicos son a menudo sacados de contexto por los periodistas, lo que da lugar a llamativos titulares que apuntan a fuertes conclusiones no respaldadas por pruebas científicas. Por eso es importante seguir el debate científico y hacer el esfuerzo de entender los resultados disponibles en lugar de confiar ciegamente en las noticias que a veces presentan meras especulaciones como conclusiones fuertes.
Referencias:
- Aldén M, Olofsson Falla F, Yang D, Barghouth M, Luan C, Rasmussen M, De Marinis Y. Intracellular Reverse Transcription of Pfizer BioNTech COVID-19 mRNA Vaccine BNT162b2 In Vitro in Human Liver Cell Line. Current Issues in Molecular Biology. 2022.
- https://web.archive.org/web/20220301153804/https://www.theepochtimes.com/pfizers-covid-19-vaccine-goes-into-liver-cells-and-is-converted-to-dna-study_4307594.html
- https://www.ema.europa.eu/en/human-regulatory/overview/public-health-threats/coronavirus-disease-covid-19/treatments-vaccines/vaccines-covid-19/covid-19-vaccines-key-facts#vaccine-safety-section
- Tartof SY, Slezak JM, Fischer H, Hong V, Ackerson BK, Ranasinghe ON, et al. Effectiveness of mRNA BNT162b2 COVID-19 vaccine up to 6 months in a large integrated health system in the USA: a retrospective cohort study. Lancet. 2021.
- https://www.sciencedirect.com/topics/neuroscience/reverse-transcriptase
- Huang CR, Burns KH, Boeke JD. Active transposition in genomes. Annu Rev Genet. 2012
- https://en.wikipedia.org/wiki/MDPI
- https://healthfeedback.org/claimreview/study-lund-university-didnt-show-covid-19-mrna-vaccines-change-dna-epoch-times/
- Merchant HA. Comment on Aldén et al. Intracellular Reverse Transcription of Pfizer BioNTech COVID-19 mRNA Vaccine BNT162b2 In Vitro in Human Liver Cell Line. Curr. Issues Mol. Biol. 2022.
- Zhang L, Richards A, Barrasa MI, Hughes SH, Young RA, Jaenisch R. Reverse-transcribed SARS-CoV-2 RNA can integrate into the genome of cultured human cells and can be expressed in patient-derived tissues. PNAS. 2021.
Parry R, Gifford RJ, Lytras S, Ray SC, Coin LJM. No evidence of SARS-CoV-2 reverse transcription and integration as the origin of chimeric transcripts in patient tissues. PNAS. 2021.
- Smits N, Rasmussen J, Bodea GO et al. No evidence of human genome integration of SARS-CoV-2 found by long-read DNA sequencing. Cell Reports. 2021